Familiares, amigos y compañeros de trabajo dan último adiós Francisco Alonso Letayf

La gobernadora Maru Campos y el alcalde Marco Bonilla acompañaron a la familia de su difunto colega y amigo Francisco Alonso Letayf durante su velorio, en un emotivo encuentro donde familiares, amigos, compañeros de trabajo y funcionarios públicos expresaron sus condolencias.

Entre los asistentes estuvieron Karina Olivas, presidenta del DIF Municipal; Mario Alarcón, titular de la Oficialía Mayor; y el Secretario de Gobierno del Estado, Santiago de la Peña, además de otros miembros del gabinete y exfuncionarios que acudieron a solidarizarse con la familia.

“Era como mi carnal”, expresó De La Peña con voz cargada de sentimiento. Por su parte, Alarcón compartió que la última vez que vio a Francisco fue durante una reunión el jueves pasado. Funcionarios que no pudieron asistir, como el comisario Julio César Salas y Adriana Díaz Negrete, enviaron coronas de flores en señal de respeto.

El alcalde Bonilla llegó al recinto de Mausoleos Luz Eterna acompañado de su esposa a las 12:44 del mediodía y manifestó: “Sin duda, la partida de Paco nos consterna e impacta a todos. Paco fue más que un colaborador, un amigo leal, siempre alegre e incansable, siempre con un ‘sí’ para responder. Nunca le sacaba al trabajo y todos los días buscaba hacer algo para que Chihuahua fuera una ciudad más bonita. Así se fue, trabajando por un mejor Chihuahua”.

Asimismo, destacó que tanto su equipo como la ciudad perdieron a un colaborador que amaba su tierra: “Para su esposa, sus hijos y su familia, todo mi cariño y solidaridad. Nunca nos vamos a olvidar de él y siempre lo honraremos con nuestro trabajo”.

Francisco Alonso sufrió un atropello el pasado viernes por la tarde mientras realizaba labores de supervisión de servicios públicos en la colonia Renovación, siendo impactado por un vehículo, lo que le causó graves lesiones.

Aunque fue trasladado por la Cruz Roja Mexicana para recibir atención médica, lamentablemente perdió la vida debido a la gravedad de sus heridas. Bonilla Mendoza concluyó su mensaje resaltando que Francisco se fue como él era: sirviendo y con una gran sonrisa.